Extraño a mis amigos y jugar con ellos. Yo no quiero hacer esto, pero para no dormir en la calle ayudo a mis papás vendiendo dulces en los semáforos , este es el desgarrador testimonio de una niña de 10 años, quien, junto a su hermano menor y sus padres, trabaja dÃa a dÃa en las calles del centro de Cúcuta.